¿Cómo sobrevivir a las fiestas?
Esta época del año puede estar llena de obstáculos y trampas para tus rutinas de alimentación y ejercicio.
Hoy te comparto 6 consejos para que no tires por la borda los logros de este año. No lo dejes para los propósitos de 2025, empieza ya!
Son tips que he seguido yo misma año tras año desde que decidí comprometerme con mi salud, así que te puedo asegurar que funcionan! Podrás darte tus gustos y disfrutar de las tradiciones en familia sin sacrificar tu salud y tu progreso.
Mira tu calendario y cuenta todas tus celebraciones de fin de año.
Incluso si tu agenda social está llena, esto probablemente se reduce a unas pocas comidas. Tener esta perspectiva te ayudará a evitar la mentalidad de "todo o nada". Y si decides darte un gusto con alimentos altos en carbohidratos, haz tu mejor esfuerzo para no esperar hasta el lunes, después de las fiestas o hasta el 1 de enero para retomar. Comienza en la siguiente comida. El "después de las fiestas" llegará pronto, así que trata de recordarte cómo quieres sentirte cuando llegue.
Continúa haciendo ejercicio.
Aunque las tareas de las fiestas y las reuniones puedan mantenerte ocupado, mantén tu compromiso de moverte, incluso si no puedes hacer tu rutina completa. Cinco o diez minutos despejan la mente, te ayudan a mantenerte enfocado y en sintonía con tu cuerpo, y te llevan a hacer mejores elecciones de alimentos durante el día. Puedes optar por actividades divertidas como caminar, bailar o incluso hacer ejercicios de alta intensidad (HIIT) de 10 minutos.
Prioriza la proteína y los alimentos reales.
Usar alimentos de reemplazo bajos en carbohidratos es una buena estrategia para mantenerte en camino, pero no a costa de alimentos reales. Antes de consumir los productos "keto", prioriza carne, pescado, aves, huevos, yogur griego y vegetales de hoja verde para quedar satisfecho. Tu cuerpo te lo agradecerá al recibir alimentos enteros y simples, y será menos probable que comas en exceso los alimentos procesados.
Prioriza proteínas y alimentos reales |
Bebe agua.
El agua es clave, ya que ayuda a controlar el apetito y a mejorar la digestión. Es común confundir la sed con el hambre, así que mantente hidratado/a. Beber un vaso de agua antes, durante y después de una comida abundante te ayudará a sentirte lleno y menos propenso a comer impulsivamente. Además, alternar agua mineral con bebidas alcohólicas ayudará a reducir muchas calorías vacías y mantendrá tus habilidades de decisión claras.
Respira.
Mira la comida a tu alrededor y toma una respiración profunda. Mantén la calma. Es solo comida. Si te mantienes presente y prestas atención a tu hambre física, puede que te sea más fácil evaluar: ¿realmente quiero esa porción extra o estoy en una mentalidad de “comer todo porque la dieta/restricción comenzará después”? ¿Cómo me he sentido las otras veces que he comido ese alimento que estoy deseando?
Si tienes reuniones largas, lleva tus propios snacks (como queso, nueces, jerky o yogur griego) para evitar depender solo de lo que esté disponible en la fiesta. Esto también ayuda a evitar el "hambre" que te lleva a comer en exceso.
Establece metas realistas para la temporada.
Tener expectativas realistas para tus metas de alimentación y ejercicio en esta época del año te ayudará a evitar el ciclo vicioso de la dieta/atracón. El ayuno prolongado y las rutinas de ejercicio intensivo pueden no ser realistas en este momento. Haz lo mejor que puedas y no te sentirás lleno de remordimientos al comenzar el nuevo año.
Y, por supuesto, recuerda relajarte y disfrutar lo mejor que esta temporada tiene para ofrecer. Si eso implica establecer límites para mantenerte en control o pedir apoyo a un amigo, ser querido, o a tu entrenador de salud/médico, ¡hazlo!
Mi agenda está abierta con 3 cupos disponibles si necesitas un plan con acompañamiento 1 a 1. Envíame un email o mensaje y con mucho gusto te atenderé.
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