Hígado Encebollado: Receta Nutritiva y Reconfortante
Si estás buscando una forma deliciosa de incorporar más nutrientes en tu dieta, el hígado encebollado es una opción que no solo es sabrosa, sino también increíblemente beneficiosa para la salud. Aunque no siempre es el favorito de todos, este platillo ancestral ha sido valorado por generaciones por su densidad nutricional y su capacidad para fortalecer el cuerpo.
¿Por qué incluir hígado en tu alimentación?
El hígado, especialmente el de res, es uno de los alimentos más nutritivos que existen. Está cargado de vitaminas y minerales esenciales:
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Rico en vitamina A, clave para la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico.
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Alto en hierro hemo, de fácil absorción, ideal para prevenir y combatir la anemia.
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Fuente natural de vitaminas del grupo B, especialmente B12, necesaria para la energía, la salud neurológica y la formación de glóbulos rojos.
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Contiene colina, un nutriente fundamental para el funcionamiento cerebral y hepático.
Incorporar hígado en tu dieta, aunque sea una o dos veces por semana, puede ser una gran forma de apoyar tu salud de manera natural.
Receta de hígado encebollado tradicional
Ingredientes:
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Aproximadamente 500 g de hígado de res (idealmente de pastoreo)
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1 cebolla grande, cortada en juliana
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2-3 dientes de ajo, picados finamente
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1/2 taza de caldo de huesos o agua (opcional)
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1/2 cdta de pimentón dulce o paprika
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Sal y pimienta al gusto
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1/2 cdta de comino (opcional)
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2 cdas de manteca de cerdo, tallow, ghee o aceite de coco
Preparación:
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Limpia el hígado: retira las membranas si las tiene y córtalo en cubos pequeños. Si prefieres un sabor más suave, puedes remojarlo en agua con vinagre o jugo de limón durante 15-30 minutos. Luego, escurre y seca con papel toalla. También hay quienes lo remojan en leche con el mismo fin. A mi me gusta así tal cual. Agrega los dientes de ajo picados finamente, mezcla y reserva.
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Sazona: añade la sal, pimienta y paprika.
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Sofríe la cebolla: en una sartén grande, calienta la grasa elegida a fuego medio. Agrega la cebolla y cocínala lentamente hasta que esté suave (aprox. 5 minutos).
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Cocina el hígado: incorpora el hígado con el ajo y cocínalo por unos 2-3 minutos por lado. No lo sobrecocines, ya que puede volverse duro.
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Integra y termina: si deseas, agrega un chorrito de caldo para integrar sabores y dejarlo más jugoso. Rectifica sazón y cocina todo junto por 1-2 minutos más.
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Sirve caliente: idealmente acompañado de arroz de coliflor o una buena ensalada verde.
Tips:
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Si es tu primera vez comiendo hígado, comienza con porciones pequeñas.
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La clave para que quede suave es no sobrecocinarlo.
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Puedes prepararlo en cantidad y guardar en la nevera por 2-3 días.
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