Natillas caseras con leche de almendras
Hoy traigo mi versión favorita de las natillas caseras, con leche de almendras! Si me sigues sobretodo en Instagram, ya te habrás dado cuenta de que suelo sustituir la leche de vaca por leche de almendras. Me gusta mucho su sabor, es más ligera que la leche regular y, para los intolerantes a la lactosa es una opción ideal.Además, ha sido muy fácil prepararlas, en cosa de 15 minutos o menos ya las tendrás lista. Quedan genial si las combinamos con frutas frescas para conseguir un postre o merienda saludable y completo.
Las natillas siempre han estado presentes en las meriendas de mi infancia. A mi madre le sale riquísima! Así que yo siempre la preparo como ella, con canela y limón, una combinación perfecta. De hecho la receta la tienes en este blog y aparece como Crema Pastelera.
Variando la cantidad de maizena podremos controlar si la queremos más o menos espesa. Eso dependerá de para qué quieres utilizarla. Si quieres natillas, usaremos menos cantidad de maizena, pero si quieres rellenar un pastel o una tartaleta, debemos añadir más cantidad para que nos quede más espesa.
Ingredientes
- 500 ml (2 tazas) de leche de almendras
- 4 yemas de huevo
- 2 cdas (30 gr) de maizena
- 100 gr de azúcar de caña integral
- 1 rama de canela
- canela en polvo al gusto
- 1 cdta de esencia de vainilla (opcional)
Para presentar
- Frutas frescas (kiwi, fresas...)
- 2-3 galletas María trituradas
Preparación
En una olla calentamos la leche de almendras restante junto con el azúcar y la rama de canela. A mi me encanta con canela. También puedes añadir 1 trocito de piel de limón o naranja si te gustan los toques cítricos. Dejamos que infusione, unos 10 minutos, no debe llegar a hervir.
Batimos las 2 yemas y las incorporamos a la mezcla de leche de almendras y maizena. Vertemos poco a poco en la olla donde tenemos el resto de la leche ya infusionada, mientras batimos con ayuda de las varillas para que se integre todo muy bien y el huevo no se cuaje. Agrega también la esencia de vainilla en este momento.
Cocemos sin dejar de remover a fuego medio-bajo hasta que espese. Para las natillas debemos obtener una consistencia bien cremosa pero líquida, al enfriar espesará un poco más.
Si lo que quieres es una crema pastelera para rellenar postres, cuece un poco más o agrega 1 cucharada más de maizena, hasta obtener una crema mucho más espesa.
Una vez lista, la pasamos por el colador a un bol. Así eliminamos la rama de canela, la piel de los cítricos (si la hubiera) y cualquier grumo que se haya podido formar.
Yo he añadido un poco de canela en polvo porque, ya os digo, me encanta el sabor. Además, es genial si quieres controlar tus niveles de azúcar en sangre. Me la recomendó un médico hace muchos años. Así que, como me encanta, se la agrego a todo lo que puedo.
Cubrimos con film transparente de forma que este toque la superficie de nuestra natilla. Dejamos que enfríe a temperatura ambiente y luego guardamos en la nevera al menos unas 6-8 horas. Está deliciosa bien fría.
Yo las he presentado con frutas frescas y galletas tipo María trituradas, una delicia!
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Qué ricas natillas y qué rápidas y saludables. Muchas gracias por la receta, creo que es ideal para el verano. Besos!
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