Crema de langostinos y avellanas, con brochetas

Hola! hoy traigo un primer plato ideal para estas fechas. Realmente se puede hacer en cualquier ocasión, pero al menos aquí en España es muy típico comer mariscos en las festividades navideñas.

He conseguido unos langostinos en promoción, así que no lo he dudado y me he llevado una buena cantidad. En casa nos encantan de todas las formas.

Nutricionalmente hablando, los langostinos son ricos en proteínas y yodo, por lo que favorecen el desarrollo muscular y regulan nuestro metabolismo, además de fortalecer nuestro cabello, piel y uñas. Por su alta concentración de colesterol no es bueno para personas que sufren de colesterol alto.

Esta vez he preparado una rica crema de langostinos espesada únicamente con avellanas, otra fuente de proteínas y cero colesterol, además de rica en vitamina E, ácido fólico y fibra insoluble.

Esta combinación es ideal, pero también puedes sustituir avellanas por almendras. Vamos con la receta :)

Crema de langostinos y avellanas con brochetas. Ingredientes

para 2 personas

500 gr de langostinos

1 y 1/2 litros de agua fría

1 cebolla tierna pequeña

1 zanahoria

24 avellanas tostadas sin sal

3-4 cucharadas de tomate frito

1 cucharada de nata para cocinar o crema de leche

1 copita de whisky

aceite de oliva

sal
pimentón dulce o picante en polvo
1 rebanada de pan tostado

Crema de langostinos y avellanas con brochetas. Preparación

Coloca el agua fría en una olla y agrega los langostinos. Espera que hierva y cuece durante 5 minutos. Tomarán un color más naranja, típico en ellos. Retíralos, pero deja el agua al fuego. Pela los langostinos y añade la cáscara al agua. Deja cocer unos minutos para que todo el sabor quede en el agua.

En una olla aparte, calienta un chorrito de aceite de oliva y añade la cebolla cortada. Rehoga unos minutos a fuego bajo. Añade una cucharadita de sal y la copita de whisky (puede ser brandy) y cuece para que el alcohol se evapore. Agrega la zanahoria, el pimentón en polvo al gusto y la mitad de los langostinos picados. Cuando ya esté todo bien cocido, cuela el agua donde hervías las cáscaras de langostino y agrega aproximadamente 700 mililitros de líquido, si te ha sobrado caldo resérvalo para otra receta. Deja cocer unos minutos más.

Pasa el contenido de la olla a la licuadora. Y agrega el líquido poco a poco. Añade las avellanas, yo he necesitado 24 para conseguir la textura cremosa deseada.

Vierte la crema resultante en la olla a fuego bajo, y deja que vuelva a hervir. Añade el tomate frito y la nata. Remueve hasta integrar y listo!

Con los langostinos restantes y el pan tostado he hecho unas brochetas, y he decorado con avellanas picadas a la mitad y un poco del verde de la cebolla tierna rehogado previamente. También puedes usar cebollino.

Queda realmente deliciosa, cremosa y llena de sabor.

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